Una noche toledana

 (Ejecución sin juicio, Henri Reignault. 1870)

Noches sin dormir, de desasosiego, horas de inquietud impalpable que huyen de la conciliación con el sueño reparador tan ansiado. Madrugadas a la luz de velas consumidas. Así se define en el refranero y proverbiario popular a las noches toledanas. 

Como todos los dichos, su origen se remonta a una historia popular tradicional datada de principios del s. IX d. C. en la entonces islámica Toledo, a la que algunos atribuyen carácter de leyenda. Recopilada numerosas veces a lo largo de los siglos, tanto por cronistas árabes como por castellanos posteriores, como la conocida Descripción de la Imperial Ciudad de Toledo de Pedro Alcocer (1554). 

Esta historia, también llamada “Jornada del Foso”, como muchas otras que han pervivido hasta nuestros días, tiene múltiples versiones y paralelismos en otras ciudades de la geografía peninsular, véase “La muerte de los Abencerrajes” (Granada) o “La Campana de Huesca”. 

He decidido escoger la versión redactada y recopilada en el magnífico libro de Juan Carlos Pantoja Rivero y Joaquín García Sánchez-Beato, titulado Paseos por las leyendas de Toledo. Una guía en los límites de lo real

Sin más preámbulo, os dejo que os sumerjáis en Tulaytula… 



Si tenéis más curiosidad histórica, podéis visitar el siguiente artículo.

Entradas populares